Toldos más duraderos


Toldos más duraderos
Los toldos, tan prácticos cuando el sol aprieta, requieren un cuidado especial. Por ello, desde aquí os aconsejamos que, además de recogerlos en caso de lluvia o viento, realicéis algún que otro “truco” con el fin de alargar su vida operativa.

Un ejemplo es cambiar la forma de fijarlo a la barandilla cuando lo bajamos. Normalmente lo hacemos mediante la unión de los dos barrotes a los apliques de la propia barandilla para que la lona quede formando un ángulo de unos 45 grados.

Una buena alternativa es dejar la lona casi sin inclinación. Para ello debemos colocar los barrotes de forma vertical, siguiendo los siguientes pasos prácticos.

  • Paso 1. Bajamos el toldo.
  • Paso 2. Fijamos los barrotes a la barandilla de forma vertical.
  • Paso 3. Tensamos la lona, de tal manera que no quede excesivamente tirante. Así las costuras del toldo, sufrirán mucho menos.

También es recomendable contar con un “tejadillo” de aluminio que cubra el toldo para evitar la presencia de suciedad y actuar como paraguas en caso de lluvia.

Publicado el 25/09/2015