Recomendaciones a la hora de alquilar un apartamento de verano


Recomendaciones a la hora de alquilar un apartamento de verano

Coincidiendo con la llegada del verano, el número de alquileres de apartamentos para pasar unos días de vacaciones crece en gran medida. Para evitar “lamentaciones”, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU – www.ocu.org) realiza una serie de recomendaciones.

Una vez que nos hemos decidido por una vivienda en concreto, hay que negociar con el propietario o la inmobiliaria para llegar a un acuerdo. Este trato se debe reflejar en un contrato, que tenemos que revisar detenidamente antes de firmarlo.

Los aspectos a los que debemos prestar mayor atención son la señal, la fianza y el inventario de enseres.

Es normal que el propietario o la agencia inmobiliaria pidan una señal para garantizar la reserva del piso en las fechas acordadas. Esta suma, que puede representar entre el 20 y el 30 por ciento del precio acorado, será descontada del total a pagar por la estancia. Siempre hay que pedir un justificante del pago y conservarlo.

En alquileres de una o dos quincenas no se suele exigir una fianza para hacer frente a posibles daños que pudieran causar los inquilinos en la vivienda. Si te la reclaman, pide que se detalle claramente el concepto y las condiciones de su aplicación y devolución.

Es habitual que en el contrato de alquiler se indique que se entrega el apartamento en perfecto estado de uso y mobiliario. A veces también se entrega un inventario en el que se detallan los muebles y enseres con los que el piso está equipado, así como el estado en que se encuentran. Si no se formula ninguna objeción, con nuestra firma estamos dando tu conformidad a lo que consta en dicho inventario.

Una vez de acuerdo, el inquilino tendrá que pagar lo pactado por el alquiler, descontando la señal entregada, y el arrendador entregará las llaves del apartamento.

En caso de problemas, la OCU recomienda conservar el mayor número posible de pruebas documentales. Además del contrato, guarda los correos electrónicos los enviados y recibidos, los folletos promocionales de la agencia inmobiliaria o turística si los hubiera, e incluso los tiques de autobús para demostrar que el apartamento no estaba en el emplazamiento descrito.

Publicado el 28/09/2015