Las mesas de cristal se suelen ensuciar con facilidad y requieren una limpieza a fondo cada cierto tiempo.
Una buena opción es frotar el cristal con zumo de limón o vinagre y secar a continuación con papel de cocina absorbente.
Después, es recomendable sacar brillo frotando cuidadosamente con un papel de periódico.
La mesa quedará como nueva.
Publicado el 15/05/2015