El huerto en casa

Todos en nuestras casas podemos cultivar pequeñas frutas y hortalizas para nuestro consumo diario, de esta manera los más pequeños de la casa comprenderán el origen de los alimentos que se compran en las fruterías.

Es una manera de responsabilizarles de una tarea que implica riego,  abono y el mantenimiento de las plantas.

Si queremos poner un pequeño huerto en casa, solo necesitamos una jardinera profunda o un contenedor especial, de venta en viveros. Si tenemos patio podemos plantar directamente en el suelo, una vez hemos tratado la tierra con mantillo o tierra de cultivo y haber realizado pequeños surcos donde sembrar, en cualquier caso es necesario que la tierra no se encharque y pueda dañar las raíces.

En los viveros existen plantas de cultivo que podemos trasplantar en el lugar elegido en nuestra casa.

Las plantas más apropiadas para este tipo de minicultivo son las zanahorias, el calabacín, la fresa, la rúcula o la lechuga, tenemos que pensar en plantas que no cojan mucha envergadura, si dispones de sitio puedes optar por los tomates pero estos necesitan tutores. Incluso podemos poner varias de distintas especias, formando un conjunto armónico. Si la plantación es el suelo podemos incluir: sandías, melones, berenjenas, acelgas, espinacas, habas y guisantes.

Una vez plantadas solo tenemos que regarlas según la necesidad y abonarlas con abono orgánico cada quince días, en la época de crecimiento del fruto. Una vez el fruto está maduro, lo podemos cortar y utilizar en nuestra próxima comida. Si las cuidamos bien, podemos tener varios frutos por temporada.

Otra opción es formar un cultivo de plantas aromáticas que utilizaremos en nuestros condimentos, esta opción permite cultivar las especias en pequeñas macetas en la cocina o en el exterior, dependiendo de la variedad escogida: menta, perejil, hinojo, orégano, cebollino, albahaca, romero, tomillo, manzanilla, poleo….

¡Animo!, estas frutas y verduras tienen mejor sabor que las que compramos habitualmente.

Publicado el 12/01/2020