Consejos útiles sobre las almohadas


Consejos útiles sobre las almohadas

Las Almohadas son muy importantes para un buén descanso y por lo tanto nuestra salud. Como elegirlas, limpiarlas, renovarlas también tiene proceso en este artículo abordaremos estos temas y alguno más.

Unos datos inquietantes:  

80% de los adultos sufre dolor de espalda
30% padece lumbalgia crónica.
20% de niños y jóvenes tiene dolor lumbar.

Por todo ello debemos prestarla una atención especial en nuestros hogares: “el buen descanso es salud”. La almohada es una de las responsables de favorecer nuestro descanso. Debemos saber qué tipo de almohada conviene comprar, cómo limpiarla… Expliquemos brevemente porqué utilizamos la almohada. La complexión física o la postura preferida para dormir determinan qué tipo de almohada es la más adecuada para cada persona. Al acostarnos, la columna vertebral debe quedar recta, como cuando permanecemos de pie. Es decir, desde el comienzo de las cervicales hasta el final de la espalda, debe estar alineada.

Hay que dormir siempre con almohada. Según los otorrinolaringólogos, dormir sin ella genera una postura antinatural. El cuello se inclina, forzando una posición perjudicial para las cervicales.

¿qué almohada me conviene?

1. Si duerme boca abajo. Un buen descanso depende de la dureza y el material de la almohada. Para dormir boca abajo se recomienda una almohada blanda, que permita alinear la cabeza con el cuerpo como si estuviéramos de pie. 2. Si duerme boca arriba. Para descansar boca arriba, o si cambiamos mucho de postura, es muy oportuna una almohada de firmeza y grosor intermedios. 3. Si duerme de lado. Una almohada muy alta y dura fuerza nuestro cuello y lo levanta en exceso. Una demasiado blanda y baja hace caer el cuello, que pierde su alineación idónea. Importante: elijamos la almohada que elijamos, su duración está entre dos y tres años, según su uso y frecuencia de lavado. A partir de ése periodo empiezan a perder sus características iniciales.

TRUCO:  Como meter la funda rápidamente en la almohada 1. Hacemos con la funda una especie de acordeón. 2. La posicionamos en la parte superior cercana a nosotros. 3. Introducimos la parte derecha o izda., dependiendo. 4. Tiramos hacia abajo con la otra mano y queda perfecta.

Tipos de almohadas

  • De fibra. Son muy cómodas y tienen gran capacidad de recuperación. Resultan transpirables y frescas, ya que el aire puede circular por su interior, lo que favorece la absorción de la humedad. Al ser totalmente lavables, permiten un descanso más higiénico.
  • Viscoelásticas. Tienen excelentes propiedades de adaptación y termo-sensibilidad, ya que se adaptan a la forma de la cabeza perfectamente. Proporcionan un mayor soporte y favorecen un descanso cervical completo. Su material cuenta con un sistema de ventilación propio.
  • De látex. Requieren de una constante ventilación. Es necesario airearlas y voltearlas para que el látex no se deforme, genere humedad ni críe bacterias.

Frecuencia de lavado

Dormimos, respiramos y sudamos sobre la almohada bastantes horas. Para evitar la aparición de ácaros y bacterias, al menos hay que lavarlas tres veces al año. Se seguirán las indicaciones del fabricante, pero el lavado suele ser en lavadora. Primero se secan con una toalla y después en una superficie plana. También en el tendedero, sin que el sol incida directamente.

TRUCO: Cómo eliminar las manchas de sudor Para eliminar una mancha generada por la sudoración, llenamos el fondo de la bañera con agua tibia hasta cubrir la almohada. Añadimos detergente en polvo y un buen chorro de amoniaco. Dejamos actuar unos minutos, frotamos la mancha con un cepillo y lavamos en lavadora con un programa de algodón entre 50 – 60º.

Manuel Diaz  – Pedro Caballero

Publicado el 05/08/2015