Primeramente para facilitarnos el posterior planchado, es aconsejable “lavar” la camisa según las indicaciones del fabricante, en función del tipo de tejido: Algodón, seda, lino…). Una vez lavada la camisa otro aspecto no menos importante es “tender” correctamente la camisa, por la parte exterior del cuello, con ello evitaremos las fatales marcas de las pinzas, que cuesta tanto eliminar.
(“Algo muy importante que no debemos olvidar es planchar siempre las prendas del revés y a una temperatura no muy fuerte”)