Si nuestra bicicleta es de montaña, tenemos que tener en cuenta que el polvo, el agua y el barro pueden dañarla. La limpieza es importante para mantener en buenas condiciones nuestra bicicleta. Lo mejor es utilizar una esponja con agua y jabón, y recordad que siempre tenemos que aclararla con agua.
Hay que evitar el agua a presión o los disolventes, ya que pueden afectar a mecanismos que llevan lubricantes para su funcionamiento.
Una vez hemos limpiado la bicicleta tenemos que reponer los lubricantes de la cadena de transmisión, del cambio, del desviador, de los ejes de freno, los mandos y los cables de freno. Si se mancha de aceite la banda de frenado de la llanta hay que limpiarla con un trapo con alcohol, para evitar incidentes.
En lo que respecta a la seguridad es importante recordar que:
Tenemos que tener en cuenta todas estas recomendaciones para disfrutar de nuestro deporte preferido de forma segura.
Publicado el 20/06/2018