Los extremos de la manguera de la bañera o ducha pueden romperse, tanto por el uso como por el paso del tiempo, y provocar un desagradable chorrito de agua, además de la consiguiente pérdida de presión. Cuando esto sucede hay que cambiarla, lo cual es bastante sencillo.
Desde ‘amosdecasa.com’ os ayudamos mediante unos sencillos pasos. Eso sí, antes de realizar el cambio, debemos comprobar que la llave del agua
está cerrada.
- Paso 1. Aflojamos los dos extremos de la manguera conectados tanto al grifo o la toma de agua de la bañera como a la alcachofa. Lo ideal es hacerlo con los dedos, pero si estuvieran demasiados duros, podemos emplear unos alicates. Para no dañar ni marcar tanto los extremos de la manguera, se recomienda envolver las puntas de los alicates o la llave con un trapo. Si observamos que quedan restos de cal o teflón, podemos aprovechar para limpiarlos.
- Paso 2. Verificamos que cada extremo de la manguera tiene su junta de goma. Aquí hay que recordar que los dos extremos suelen ser diferentes: uno es más alargado (para la conexión con la alcachofa) y otro es más plano (para la toma de agua o grifo).
- Paso 3. Colocamos cinta de teflón en la rosca de la toma de agua o grifo (no es obligatorio, pero sí aconsejable) y enroscamos el extremo plano de la manguera.
- Paso 4. Hacemos lo mismo que en el paso 3 y conectamos el otro extremo alargado de la manguera a la alcachofa.
- Paso 5. Finalmente, verificamos que no hay pérdidas de agua al usar la manguera de ducha.