Con el uso y los sucesivos lavados, las cacerolas y las ollas de acero inoxidable o aluminio pueden perder su brillo. Aquí os presentamos un “truco” para devolver un aspecto “brillante” a estos utensilios de cocina.
Paso 1. Después de utilizar la cacerola o la olla, la aclaramos con agua para eliminar cualquier resto de comida.
Paso 2. Echamos un chorro de vinagre, lo esparcimos por la base de la cacerola u olla y dejamos actuar unos segundos. A continuación, frotamos con un estropajo (de los que no rayan) sin demasiada fuerza.
Paso 3. Por último, lavamos normalmente (a mano o en lavavajillas).